sábado, 14 de febrero de 2009
Zarpazo mediático de una fiera acorralada
En medio de un mar continuado de noticias que están situando al PP contra las cuerdas, el contragolpe mediático no se ha hecho esperar. Luis Herrero, periodista y Eurodiputado del PP, ha sido expulsado de la república bolivariana de Venezuela por incumplir la ley electoral de aquel país. La prensa lacaya española, especialmente la más próxima al partido de Génova, ya tiene su particular mártir en la continua lucha que desde hace más de diez años vienen manteniendo en contra del legítimo gobierno de Hugo Chávez y, por ende, de la democracia venezolana.
Es así. Justo cuando estamos en medio de toda una serie de escándalos, políticos y judiciales, que están poniendo al PP en una muy delicada situación política en España, el señor Herrero se saca de la manga unas declaraciones en Venezuela que, ya de antemano, debía saber las consecuencias que iban a tener. Con una esperpéntica trama de espías al más puro estilo de las peores parodias cinematográficas de las películas del agente 007, con dos de sus bandos internos enfrentados los unos con los otros y enviándose mutuamente personajillos del tres al cuarto para que se espíen en la intimidad de sus chanchullos y se ataquen mutuamente a golpe de dossiers, con una red de tramas corruptas que están afectando sus mismos cimientos en varias comunidades autónomas que gobiernan con mano de hierro, la bestia acorralada ha querido dar su zarpazo mediático y situarse, una vez más, como víctima a escala mundial. Pero no cuela.
De las declaraciones de Herrero, no diré nada. No me interesan. Venezuela tiene su propia ley democrática para garantizar la limpieza y el buen discurrir de sus procesos electorales, y no hay más que hablar. Si un señor, llámese como se llame, va allí y se cree con derecho a incumplir tal ley e insultar al presidente de la República, que se atenga a las consecuencias. Punto. Si además tal señor es militante de un partido que patrocinó, apoyó y dio cobertura al golpe de estado de 2002, peor aún; más argumentos en su contra para estar en el punto de mira del gobierno venezolano y, a la mínima que resbale, ser expulsado.Los tiempos del imperialismo español en América Latina ya pasaron. Pero está bien que con este tipo de actos completamente legales, Venezuela se lo recuerde a los españoles, por si lo habían olvidado.
Ahora bien, es una pena que tenga que ser precisamente Venezuela, un país digno como pocos ahora mismo en el mundo, quien tenga que servir para limpiar las vergüenzas y corruptelas del PP. Ya podrán observar ustedes como la prensa lacaya y servicial española se ha puesto inmediatamente a la tarea. El señor Herrero, hijo de un conocido fascista, y fascista de nuevo cuño también él, animal de lengua viperina y escrúpulos nulos, ha sido convertido ya por la prensa pro-PP en toda un mártir de la causa anti-chavista. Poco importa que tal comportamiento hubiese sido castigado de la misma manera en la inmensa mayoría de países del mundo. Pero, aunque atizar al gobierno bolivariano nunca está de más para estos sujetos, eso ahora no era lo más importante. Poner paños calientes en las vergüenzas peperas de los últimos días y semanas, era la idea. Y a fe que lo han conseguido. Aunque las elecciones venezolanas pasan mañana y Herrero podrá ser mártir por unos días. Pero las tramas que afectan al PP, y las que, a buen seguro, estarán por venir, no las detiene nadie. De poco les va a servir la estrategia.
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