martes, 20 de enero de 2009

¡Ave, Obama! ¡Los que van a morir, te saludan!


Llegó el gran día, el nuevo emperador jurará por fin su cargo. No hay vuelta atrás. Lejos quedan ya esas tediosas e inacabables batallas políticas de las primarias. Sepultada en el olvido podemos ver ahora la combativa campaña electoral con sus dimes y diretes. Prácticamente anecdóticas pasan a ser a partir de hoy las elecciones del 4 de Noviembre. Bush por fin ocupará su lugar en el basurero de la historia del cual nunca debió salir. Incluso los 1300 muertos y los más de 5000 heridos en Gaza parecen ya que son parte de otro lejano siglo. Nada tendrá importancia alguna hoy en comparación con el gran momento que no espera cuando Obama cambie el “Yes we can” de su propaganda electoral, por el ceremonial “sí quiero” en su nuevo enlace matrimonial con la cabeza visible del gran imperio mundial: la presidencia de los EEUU. Ciudadanos del mundo entero, como buenos súbditos, estarán atentos en sus pantallas de televisión a tan sublime momento.

Desde Europa a América Latina, pasando por Oceanía, África, Asia e incluso la mayor parte del mundo árabe, se podrá ver en directo, a través de los canales públicos y privados de televisión de los respectivos países, la fastuosa ceremonia. Los análisis periodísticos, los debates, los reportajes, los documentales y todo cuanto pueda servir para dar pompa mediática al suceso invadirán hoy las pantallas de nuestras televisoras para que nadie en el mundo entero pueda quedar indiferente ante el gran acontecimiento que nos espera: ¡habemus nuevo Emperador! ¡que se sepa!

Tomas de posesión en su cargo para nuevos presidentes o primeros ministros tenemos muchas a lo largo y ancho del planeta prácticamente todos los meses. Muchas de ellas incluso en los países más influyentes del orbe político (Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia, Japón, Italia, Australia, Canadá, China, Brasil, Venezuela, etc.), pero son simplemente eso: la toma de un poder territorial con más o menos repercusión a nivel internacional. Nada que ver con lo de hoy. Por eso cuando estos hechos suceden en cualquiera de estos otros países no verán ustedes en sus televisores programas especiales, ni grandes seguimientos, ni retransmisiones en directo para que no pierdan detalle de los acontecimientos. Pero lo de hoy es otra cosa, lo de hoy es ni más ni menos que la toma de poder en la cabeza del Imperio. Todos somos súbditos del gran emperador y así, como reflejo de tal cosa, debe cubrirse todo cuanto tenga que ver con aquello.

Ni si quiera cuando la presidencia de la Unión Europea cambia de propietario, como recientemente ha ocurrido sin ir más lejos, los medios de comunicación de masas en Europa tienen la obligación y/o la necesidad de cubrir en directo los hechos o de darles una extensa cobertura mediática mediante una programación especial que recoja todo tipo de material diverso, desde los espacios de análisis y opinión, a los documentales o las retransmisiones en “prime time”. Que la presidencia de la Unión Europea pueda estar en manos de un loco peligroso cuasi-fascista no es nada comparado con el mínimo detalle que pueda surgir en la toma de posesión de la cabeza del Gran Imperio. Hasta la cobertura sobre la vestimenta de los asistentes al acto tendrá más importancia para el conocimiento general que cualquier otra juramentación de un nuevo presidente o primer ministro a nivel internacional. Ya lo verán.

Ante tan manifiesta evidencia de poder imperial y de sumisión generalizada a los designios del nuevo emperador, sólo me queda por decir una cosa: ¡Ave, Obama! ¡Los que van a morir, te saludan! No sabemos si esos muertos serán en Iraq, en Palestina, en Afganistán, en Irán, en Corea, en Camboya, en Vietnam, en Bolivia, en Paraguay, en Cuba o en Venezuela, pero estamos seguros de que haberlos, los habrá. Los leones imperiales, hoy como ayer, siguen hambrientos.

Y es que el circo no se detiene porque cambie de rostro su organizador y principal dirigente. Que pase el siguiente. El pulgar ya de antemano sigue apuntando hacia el suelo. Y para muestra un botón: las recientes palabras del nuevo emperador sobre Chávez y el anuncio de que no levantará el bloqueo sobre Cuba.

Tengan ustedes un feliz día del Imperio.

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