miércoles, 14 de enero de 2009

¿Dónde están?, ¿por qué callan ahora?


Al cumplirse el décimo noveno día de ataques contra la Franja de Gaza, más de 1000 muertos y alrededor de 5000 heridos se contabilizan ya entre las víctimas de esta masacre, civiles en su mayoría. Más de 1000 muertos o, lo que viene ser lo mismo, por poner un ejemplo concreto, más muertos en menos de veinte días que todos los muertos que ha causado la organización armada ETA en toda su historia.

Dato éste, el de los 1000 muertos, que debe resultar bastante significativo en el contexto del estado español y sus diferentes actores políticos, significativo al menos para poder entender el enorme sufrimiento que están viviendo los palestinos en estos duros momentos. Si cada víctima de ETA genera toda una ola de dolor y sufrimiento en la población española, ¿cuánto dolor y cuánto sufrimiento no generará concentrar todas esas muertes en apenas tres semanas?

Pero sí significativo resulta el dato desde esta perspectiva, no menos significativo resulta desde este otro planteamiento: el silencio en el que se mantienen después de todos estos días de matanza toda la tropa nacional-españolista que ha hecho de la denuncia de todo cuanto tenga que ver con la Izquierda Abertzale el sentido de su existencia. Ya que la lucha contra el terrorismo es la causa que esgrimen estos señores para lanzar a cabo sus constantes campañas políticas y mediáticas, lo normal hubiera sido que ante semejantes muestras de terrorismo de Estado hubieran salido todos a la palestra como posesos, que hubieran salido como perros rabiosos a denunciar enérgicamente todo lo que está ocurriendo en Gaza. Pero, ¿alguien los ha visto?, ¿alguien sabe por dónde andan estos sujetos? Eso sí que resulta signficativo, para quien quiera entenderlo claro.

¿Dónde están ahora los amigos de la AVT?, ¿dónde está el Foro de Ermua?, ¿dónde se meten los miembros de Basta ya?, ¿dónde andan UPD y sus intelectuales de cabecera?, ¿dónde se esconden Rosa Díez y Savater?, ¿dónde podemos encontrar a los señores de la fundación DENAES?, ¿por dónde andan los miembros de Dignidad y Justicia?, ¿por qué callan ahora?, ¿por qué se esconden?

Todos estos que se pasan la vida pidiendo ilegalizaciones de partidos políticos por el supuesto hecho de no condenar la violencia terrorista, ¿por qué no salen ahora a condenar el asesinato de cientos de civiles inocentes en Gaza y a pedir la ilegalización de todo aquel partido político, organización civil o medio de comunicación que esté apoyando la masacre llevada a cabo por el terrorismo de Estado israelí?

Todos esos que continuamente han querido sentar el banquillo de la Audiencia Nacional a periodistas, activistas políticos, artistas o cantantes que supuestamente son cómplices de los atentados de ETA, ¿por qué no salen ahora a denunciar la complicidad de tantos periodistas, activistas políticos y otros personajes públicos con la matanza indiscriminada de población indefensa en Palestina?

Todos los que se movilizan cada vez que ETA comete un atentado y piden que rueden cabezas entre cualquier cosa que huela a independentismo vasco, sea o no miembro de ETA, ¿por qué se quedan ahora de brazos cruzados viendo como mueren uno detrás de otro cientos de niños palestinos por el único delito conocido de vivir en Gaza?

¿Dónde están?, ¿por qué se callan?, ¿Acaso será porque apoyan la matanza?, ¿acaso será porque la vida de los civiles palestinos no vale para ellos tanto como puede valer la vida de un Guardia civil, un militar o un empresario español?, ¿acaso se callan porque en el fondo creen que la única manera para acabar con el “terrorismo” es imitando a Israel? No lo sabemos, pero es posible.

Aunque de momento parece haber sido Israel quien ha aprendido algo de ellos: los partidos políticos árabes han sido vetados para poder participar en las próximas elecciones del Estado. Una quinta parte de la población israelí no podrá votar, en consecuencia, por aquellos a los que consideran sus representantes políticos legítimos dentro del entramado electoral del país.

Visto así, entendemos que todos estos defensores de la moral y el orden, todos estos señores y señoras eternos combatientes del “terrorismo”, anden ahora callados ante la matanza terrorista del estado sionista en Palestina. Al fin y al cabo, gracias a tal matanza y sus efectos políticos, ya nadie podrá decir que Euskal Herría es el único lugar el mundo occidental donde las elecciones son un fraude, al no serle posible votar a una parte importante de sus ciudadanos por la opción política que consideran acorde a sus planteamientos e intereses políticos. Ahora también ocurre lo mismo en Israel. Los argumentos dados por los dos Estados para llevar a cabo tales hechos son además exactamente iguales en ambos sitios. En el fondo no son tan distintos. Por eso callan.

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